domingo, 1 de enero de 2012

El bosque.



A las 20´00h. dieron la voz de alarma. Jordi un niño de cinco años había desaparecido en el bosque. La noticia corrió como la pólvora de boca en boca. De inmediato la policía se dirigió hacia el lugar. Aunque era verano no tardaría en faltar la luz, así que era necesaria una pronta intervención. La madre del pequeño entre sollozos indicaba el lugar donde lo había visto por última vez.
La gente comenzó a buscar cada uno por su lado, llegando la noche. Se decidió entonces formar hileras y avanzar entre los ya poco visibles árboles. Yo me encontraba junto a ellos cuando se dio la orden de empezar. A izquierda y derecha podía ver a otras personas.
Fuimos avanzando, a cada paso el bosque se hacia mas oscuro. Mi linterna comenzó a fallar. Noté que el terreno se alzaba, cuando quise darme cuenta no había nadie a mis costados.
La Luz termino por extinguirse. Ya ni la luna tapada por nubes me guiaba. Noescuchaba ningún ruido, solo el del calzado al hacer crujir las ramas secas. Mi suertedisminuía según iba moviéndome. No sabía si avanzaba o retrocedía. Entonces algo
increíble me sucedió.
Ví a un grupo de personas, que se dirigían hacia donde yo me encontraba. Según seacercaban mi incredulidad iba en aumento. Eran cuatro hombres vestidos con sayos blancos, con una cruz roja en el pecho. Una luz les envolvía haciéndoles parecer lo que yo creo que eran, seres de ultratumba. El que parecía mayor me miro y en el aire se escucho una voz.
-antes de que acabe el tiempo regresara nuestra orden. Portaremos las reliquias del pasado, que harán aparecer a los santos.- la voz se difumino en el aire y prosiguieron la marcha. Cuando me dieron la espalda me gire. El último de los hombres llevaba un niño
de la mano. Me miró, sonrió y señalando con su dedo dijo – El camino es por allí- de repente desaparecieron, como si se fundieran en el paisaje.
Fui hacia donde me indico el crío. A los pocos minutos apareció un helicóptero en el cielo y un potente foco me saco del bosque. Una vez en el puesto de mando, se escucho por los equipos que el niño había sido localizado. Se encontraba en una masia a un par de kilómetros de donde estábamos, sin ningún rasguño aparente.
Fui a verle, al centro medico donde le trasladaron. No recordaba nada de lo que había pasado, estaba muy tranquilo. Me dejaron unos segundos a solas con el. Me miró y me dijo bajito- muy pronto volverán -.






2

1 comentario:

  1. Hola amigo mio, un abrazo desde la distancia,es ta muy bueno tu blogger espero visites el mio de vez en vez, felicidades muy buien relato...!

    ResponderEliminar